Tapón BPI, para garantizar el origen de las bebidas espirituosas

La Boca de Presión Irrellenable (BPI), corresponde a la norma de vidrio con cierre a presión más extendida en el sector de los licores y bebidas espirituosas, tan sensible a la falsificación, el fraude y el sabotaje. La elección de este envase apunta a la necesidad, o a la puesta en valor, de garantizar el origen y preservar sus productos de rellenos y manipulaciones en el mercado. 

Por esto, nuestra oferta -en tapón BPI– va encaminada a articular complejos mecanismos anti-relleno y de extracción en los tapones. Estos sistemas también simplifican la aplicación del producto permitiendo una mayor velocidad en línea o la industrialización del proceso de envasado. Por supuesto, también garantiza el perfecto estado de su producto hasta su consumición.

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Tapón BPI para productos con múltiples interacciones

Para este envase disponemos de múltiples líneas de Tapón BPI, realizadas en combinación de varios materiales plásticos y también incorporando aluminio para reforzar la seguridad y el valor percibido. Esta gama cubre las diferentes medidas normalizadas y permiten su decoración para un mayor impacto en el lineal, lo que influye, en la decisión de compra del consumidor.

Con las distintas opciones obtenemos diferentes niveles de vertido y seguridad, siempre procurando la mejor experiencia del consumidor e influir en la repetición de compra. El prolongado tiempo de consumo de estos envases hacen que el consumidor multiplique las interacciones con su producto por lo que debemos asegurar la funcionalidad y maximizar la experiencia de uso. En Torrent nos gusta decir que nos enfrentamos a más de 150 momentos de la verdad.

Nuestros Tapones BPI están compuestos por materiales reciclables

Técnicamente, el tapón BPI está compuesto de varias piezas de polímeros y aluminio, que se unen mecánicamente y disponen de un precinto que se desgarra y aparece dando evidencia de la primera apertura. Este ensamblaje mecánico, permite la separación de materiales que, como el aluminio, el polipropileno y el polietileno, son reciclables. El aluminio suministrado por nuestro proveedor procede al menos de un 90% de material reciclado, parte de recogida externa y parte de sus propios procesos.

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