El bioplástico es un material con un inmenso potencial para mejorar nuestra relación con el entorno, pero su impacto en el medio ambiente depende más de nuestros hábitos de consumo y manejo que del material en sí. En Grupo Torrent, renovamos constantemente nuestro compromiso con las prácticas sostenibles, no solo en la producción, sino también en el uso responsable de recursos como el bioplástico.
A pesar de sus múltiples beneficios, el bioplástico todavía enfrenta cierta percepción negativa. Esto se debe, en parte, a la falta de información o a ideas erróneas sobre su uso y su impacto en el medio ambiente. Por eso, en Grupo Torrent hemos decidido sumarnos a la tarea de concientizar sobre el bioplástico y su rol dentro de una economía circular. Te invitamos a acompañarnos en este recorrido hacia un consumo más responsable y en sintonía con la sostenibilidad.
Conociendo el bioplástico: El futuro del consumo responsable
Es fundamental que todos los ciudadanos estemos bien informados sobre el bioplástico y los diferentes tipos que existen, así como sobre las mejores maneras de gestionar su uso y desecho. Solo con una comprensión clara podemos tomar decisiones que beneficien tanto a nosotros como al planeta.
En Grupo Torrent estamos orgullosos de nuestras políticas de economía circular y responsabilidad social, donde el uso de bioplásticos ocupa un lugar relevante. En nuestro proceso productivo, aplicamos soluciones sostenibles que buscan minimizar el impacto ambiental. Te invitamos a unirte a nuestra causa para hacer un uso responsable del bioplástico, contribuyendo a la preservación de un planeta más sano.
¿Qué es el bioplástico?
El bioplástico es un material derivado de fuentes renovables, tales como proteínas, lípidos, carbohidratos complejos y otros recursos orgánicos. Algunos bioplásticos provienen de materias vegetales, mientras que otros pueden ser derivados de fuentes fósiles, como los hidrocarburos. Sin embargo, la gran diferencia radica en cómo estos materiales pueden gestionarse al final de su ciclo de vida.
Contrario a lo que muchos creen, no todos los bioplásticos son biodegradables. Existen bioplásticos que, aunque proceden de fuentes renovables, no tienen la capacidad de descomponerse en condiciones naturales. Esto subraya la importancia de un manejo adecuado y estrategias de reciclaje para maximizar los beneficios de este material sin causar daño al medio ambiente.
Tipos de plásticos: Bioplástico, plástico biodegradable y plástico compostable
En el mercado moderno existen varias versiones de plásticos que tienen usos específicos. Conocer sus diferencias y cómo gestionarlos es clave para minimizar su impacto ambiental.
Bioplástico
El bioplástico es un material que puede proceder de fuentes renovables como el maíz, la celulosa, algunos residuos agrícolas e incluso microorganismos como algas o hongos. Su fabricación consiste en la transformación de estos recursos naturales en plástico mediante procesos industriales específicos. Uno de los ejemplos más conocidos es la producción de polietileno a partir de la caña de azúcar. Este bioplástico es ampliamente utilizado en la fabricación de envases, especialmente en el empaquetado de productos frescos y botellas de bebidas.
A pesar de los grandes avances en el desarrollo de bioplásticos, no todos los bioplásticos son biodegradables, lo que significa que requieren un tratamiento adecuado para evitar que se conviertan en residuos contaminantes. Por ello, el reciclaje y la reutilización siguen siendo prácticas esenciales para gestionar su desecho de manera responsable.
Plástico biodegradable
El plástico biodegradable tiene la capacidad de descomponerse en elementos naturales como agua y dióxido de carbono bajo la acción de microorganismos. Sin embargo, el hecho de que un plástico sea biodegradable no significa necesariamente que provenga de fuentes naturales. Algunos plásticos biodegradables pueden fabricarse a partir de combustibles fósiles.
Un ejemplo común de este tipo de plástico es el que se utiliza en ciertos productos de un solo uso, como bolsas de supermercado o utensilios desechables. No obstante, es crucial que estos productos sean manejados adecuadamente para garantizar que se descompongan sin liberar residuos tóxicos al medio ambiente.
Plástico compostable
El plástico compostable es una versión aún más avanzada del plástico biodegradable, ya que se descompone en compost orgánico bajo condiciones controladas, como las que se encuentran en una planta de compostaje. Este tipo de plástico se degrada sin dejar ningún residuo tóxico, pero debe tratarse en condiciones de temperatura y humedad específicas para que el proceso sea efectivo.
Muchos productos cotidianos, como sorbetes, cepillos de dientes o vajilla desechable, están hechos de plástico compostable. Sin embargo, como en el caso del plástico biodegradable, es vital asegurarse de que estos productos sean enviados a instalaciones especializadas para su compostaje adecuado.
En Europa, los plásticos compostables llevan la certificación de la norma UNE-EN 13432, que garantiza su capacidad de descomposición en condiciones específicas. Sin embargo, el mal manejo de estos productos, como desecharlos en la naturaleza sin control, puede impedir que se descompongan adecuadamente.
El rol de Grupo Torrent en la producción y gestión sostenible de bioplásticos
En Grupo Torrent, comprendemos que la sostenibilidad no se limita a utilizar materiales ecológicos, sino que involucra un proceso completo de gestión responsable. Por eso, hemos integrado el uso de bioplásticos en nuestras soluciones de cierre para AOVEs, licores y otras bebidas, garantizando siempre que nuestro enfoque sea respetuoso con el medio ambiente.
Además de utilizar bioplásticos, también contamos con certificaciones internacionales como la ISO 9001 (Gestión de la Calidad) y ISO 14001 (Gestión Ambiental), que avalan nuestro compromiso con la producción sostenible. Creemos firmemente en la economía circular, donde reducir, reutilizar y reciclar son pilares clave para asegurar que nuestros procesos tengan un impacto positivo en el planeta.
La tecnología y los materiales avanzados como el bioplástico nos ofrecen oportunidades para un consumo más respetuoso con el medio ambiente, pero la clave está en cómo gestionamos estos recursos. Te invitamos a que te unas a nuestra misión y apliques prácticas sostenibles en tu vida diaria, asegurando que el bioplástico sea parte de la solución y no del problema.